Gonzalo nos sorprende nuevamente con una obra de arte y comparte su inspiración:
“El Picozapato es una de las aves acuáticas más enigmáticas y fascinantes del Continente Madre, África. Su aspecto guarda la memoria de los dinosaurios (Balaeniceps rex) y, a través de él, podemos leer la historia de la evolución. Su linaje se remonta a tiempos muy antiguos.”
Su evolución es realmente extraordinaria: nos enseña sobre la paciencia, la precisión y la calma. Considerada la mayor de las aves zancudas, habita en pantanos y zonas costeras de África oriental —Sudán del Sur, Uganda, Tanzania y Zambia— donde encuentra su alimento preferido: peces, ranas, serpientes, anguilas, pequeños mamíferos e incluso crías de cocodrilos.
Risas y alegría en el aula
Mientras la obra se iba creando, el artista recurrió a su público, como suele hacerlo para que los niños también participen de la creación y así involucrarlos al elegir un nombre para este nuevo personaje.
Luego de recibir varias propuestas, finalmente Gonzalo bautizó “PICOLÍN” a su Picozapato.
Dicho nombre fue elegido en equipo por los niños de la sala “Abejitas”, cuando su maestra Karina se los presentó. Los niños son alumnos de 4 y 5 años del turno tarde del Jardín Nº 47 de la prov. de Corrientes – capital en Argentina.
“Nos llamó mucho la atención su gran pico” dijo la maestra y así entre todos se pusieron a pensar que nombre tendría, luego comenzaron a estudiarlo en profundidad para representarlo en dibujos.
El arte de la paciencia
El Picozapato es un maestro de la espera. Puede permanecer inmóvil durante horas, en un estado que parece trance o meditación, hasta lanzarse con determinación a capturar a su presa. Su visión es excepcional, su silencio absoluto, y su enorme pico —similar a un zueco holandés— es la herramienta perfecta para atrapar con precisión.
Un ejemplo de resiliencia
Gonzalo afirma:
“El Picozapato es un verdadero ejemplo de resiliencia. Su habilidad para cazar y su paciencia extrema le han permitido sobrevivir millones de años. La naturaleza nos demuestra con él la importancia de la perseverancia y la sabiduría del mérito evolutivo.”
Se han encontrado fósiles de sus antepasados que datan del Oligoceno y del Mioceno inferior, lo que revela su permanencia a lo largo de millones de años.
Estado de conservación
Actualmente, la especie está clasificada como vulnerable. Quedan entre 5.000 y 8.000 ejemplares en libertad, amenazados por la pérdida de hábitat, la caza furtiva, la contaminación y el cambio climático.
Ave solitaria y territorial, sólo se relaciona en la época de reproducción y crianza de sus polluelos. Para defenderse o marcar presencia emite un sonido inconfundible, similar al de una ametralladora.
Una lección para la humanidad
El Picozapato no sólo es un tesoro biológico: es un recordatorio de la interconexión de las especies en los ecosistemas. Su papel regulador sobre las poblaciones de sus presas contribuye al equilibrio natural.
Su figura majestuosa, paciente y resiliente nos inspira a valorar la diversidad de la vida y a aprender de la sabiduría de la naturaleza.
Ahora PICOLÍN EL PICOPATADO es arte, alegría, entusiasmo y Conocimiento en las aulas…