El hipopótamo es un gran animal salvaje, fundamentalmente herbívoro, que habita en el África subsahariana. Es un mamífero semiacuático que vive en ríos y lagos; durante el día, reposa en el agua o en el barro junto a los demás miembros de su grupo. Al anochecer, se vuelve más activo y sale a alimentarse de hierbas terrestres.
En la actualidad, los hipopótamos se encuentran amenazados debido a la pérdida de su hábitat y, a su vez, por la caza furtiva, que busca obtener su carne y el marfil de sus dientes caninos. Es en este contexto que el artista se detiene para retratarlo, invitándonos a reflexionar sobre estas conductas.
En la escena de la obra, aparece el intrépido HIPÓLITO pastando feliz al anochecer. El nombre HIPÓLITO, que Gonzalo le ha otorgado, es de origen griego y significa “el que desata a los caballos”, lo que equivale a “guerrero” y evoca en las aulas las más puras alegrías.
Gonzalo afirma: “Es muy importante saber acompañar y potenciar la capacidad de alegría que todos tenemos guardada. La imaginación y la creatividad son virtudes que deben ser respaldadas. La capacidad de sentir alegría es una actitud fundamental para superar situaciones difíciles en la vida”.
Este hermoso personaje, creado con tanto amor, es el reflejo inmediato de todo ello.