EL BAILE DE LOS FLAMENCOS

140 x 200 cm

20 de mayo al 4 de junio 2024

Los flamencos son un inspirador ejemplo para los seres humanos. Estas aves gregarias viven en comunidad y se acompañan a lo largo de la vida, como verdaderos amigos. Desde la infancia, los niños aprenden de sus maestros a relacionarse con otros, a compartir y a cultivar la amistad.

Es crucial reconocer y fomentar este principio de compañerismo desde temprano, ya que son valores fundamentales que fortalecen la autoestima y la confianza en edades tempranas. Al igual que los flamencos, los niños deben aprender a adaptarse a entornos desafiantes, a mantenerse firmes en la adversidad y a avanzar con valentía, tolerancia y perseverancia hacia metas concretas. Su gracia y elegancia al moverse reflejan la importancia de la dignidad en el camino hacia el éxito.

Los flamencos demuestran sus habilidades en largas migraciones en busca de alimento y condiciones climáticas favorables. Nos invitan a reflexionar, a estar abiertos al cambio y a dejar atrás antiguos patrones y creencias limitantes. A través de la obra de Gonzalo, vemos cómo la coexistencia en la naturaleza los convierte en un ejemplo de superación y transformación.

Estas majestuosas aves son símbolos de amor, equilibrio, armonía y conexión espiritual. Su nombre, que significa «llama o flama», les fue otorgado por los egipcios debido a su color rojo fuego. En la antigua cultura egipcia, los flamencos eran una representación del dios Ra, conocido como el dios del sol.

Te invitamos a explorar y dialogar con los niños a través de la obra de Gonzalo Alvarez: «El baile de los flamencos», una oportunidad para inspirar la creatividad y la conexión con la naturaleza en los más pequeños.