La obra es una respuesta inmediata a la deforestación en los ecosistemas. Tras conocer realidades de familias originarias en la provincia del Chaco. El artista se expresó ideando una obra fantástica. Serían variedades de plantas carnívoras gigantes en la entrada a un bosque. Plantas que se alimentarían de seres humanos, malignos, despiadados y sin alma. Éstas gigantes protegerían las demás especies del hombre depredador en cada hábitat. Si eso sucediera, otra sería la realidad. Su planteo nos invita a reflexionar sobre las malas practicas y conductas humanas.