El artista en ésta obra expresa con gran fuerza, determinación y color su visión de la vida. Su intención también apunta a reflexionar y a replantearnos el porqué de las crisis humanitarias, la injusticia social y la desigualdad en el actual continente.
La pobreza, la desertificación, la caza furtiva, el cambio climático y sus desventajas constantes con los otros continentes.
Por ello que el artista eligió a un animal originario del África, para hacernos pensar en cómo actuamos a nivel global. Lo pone en escena y en primera persona para observarnos. Como si ella en silencio supiera de nuestros actos. ¿Realmente evolucionamos o involución como especie? ¿Cómo actuamos hoy? La mirada de una cebra con inocencia e incertidumbre ante una sociedad cada vez más egoísta, más banal y más indiferente. Pangea, el hombre prehistórico en contraste con el hombre actual. La razón y la emoción. La vida frente al peligro de los depredadores.
En abril del año 2020, ésta cebra en particular viajó por internet hasta llegar a una escuelita rural en Kenia donde un grupo hermoso de niños con su referente la conocieron y la comenzaron a trabajar junto a otras obras del artista. El amor es un sentimiento muy poderoso. A la cebra le pusieron de nombre Manolo! Así que de ahora en más Manolo relincha mucho más contento que antes, para acompañarlos de verdad, pues de ellos, solo de ellos es el mundo que vendrá…