«Estoy convencido que la educación emocional y la educación ambiental desde la primera infancia, en un jardín de infantes y en la formación primaria, son prioridad en los niños y deben estar cumplimentadas. 

Desde el arte me permito consolidarlas, afianzando contenidos en materia educativa para hacer niños más fuertes y felices acompañando a sus maestros en el proceso. 

Los niños son magia. Es por ello que hay que desarrollar su confianza y su autoestima de inmediato, para que descubran sus verdaderas capacidades y puedan continuar el amor por la naturaleza. Como adultos debemos estar a la altura, brindándonos con respeto para que ellos puedan expresarse libremente»